Y por lo mismo a ser esclavos eternos del relato.
Por eso vivimos contando historias, viendo miles de contenidos en el medio electrónico o impreso que esté en boga, no importa la época: puros relatos de la vida humana en su naturaleza tergiversada por su sistema imaginativo.
Por eso es más factible ver una noticia sobre política que una estrella fugaz y en esa conciencia, más fácil creer que uno está triunfando o fracasando en la vida, que portarse como simples humanos finitos que tienen una oportunidad para contemplar el misterio del universo, desde la luz especulativa de su mente imaginante.
Estas es la razón por la que hacemos un relato hasta del cosmos, lugar que especulamos que existe, como nosotros.